El análisis sobre la gestión sostenible de los recursos y la economía circular pone de manifiesto los problemas existentes en la red de saneamiento y en la captación y tratamiento de aguas pluviales. Por eso, se hacen precisas acciones en este sentido, que pueden venir favorecidas por diversos factores. La extensa red de parques de la ciudad y el territorio forestal y agrario existente alrededor de la ciudad pueden mejorar la gestión del ciclo del agua al aumentar su capacidad de retenerla. Del mismo modo, se pueden introducir medidas basadas en la naturaleza para retener los excedentes de agua, dados los niveles de precipitación medios en el municipio.

Ya en materia de tratamiento de residuos, se detecta la necesidad de optimizar la recogida selectiva de la fracción orgánica, que supone un porcentaje superior al 85% de los Residuos Sólidos Urbanos. Sin embargo, sí se observa en el análisis un progresivo incremento en el volumen de residuos gestionados en los puntos limpios. Además, se presenta también la oportunidad de tratar este tipo de residuos para la obtención de compost que se podría reutilizar en las zonas verdes de la ciudad, favoreciendo, así, la economía circular.

Unos factores favorecedores que, sumado a modificaciones en el suministro de la energía eléctrica municipal y acciones para reducir la elevada dependencia de los combustibles fósiles, pueden optimizar la gestión sostenible de los recursos.

El modelo de recogida de residuos municipal, también mudará en los próximos meses con la implantación del quinto colector para a la recogida de biorresiduos.

El Ayuntamiento de Santiago está en estos momentos elaborando su Plan de acción por el clima y la energía sostenible (PACES) así como su Plan de Economía Circular.