En una ciudad tan dependiente del sector servicios, y con la transición económica que se está viviendo, las personas asistentes coincidieron en destacar la necesidad de un cambio de modelo económico, pasando del lineal actual a otro circular. En este sentido, cuestiones como la reindustrialización, las posibilidades de la innovación aplicadas a la empresa, las oportunidades de la economía circular, social y de proximidad verde o los procesos de digitalización se tornan clave para el desarrollo de la ciudad del futuro. Un proceso de transformación que necesita la colaboración interadministrativa para hacerlo realidad.

Además, desde el GIS de Economía se puso de manifiesto la importancia de la movilidad como factor de competitividad y económica, así como las posibilidades de dar uso a los locales comerciales y otras edificaciones vacías o la gestión de los espacios públicos. Unos factores a los que se sumarían la adecuada gestión de residuos, consumo responsable y los modelos de negocio que aprovechen todo el potencial de la ciudad.