La mayoría de los hogares de Santiago están digitalizados y conectados a la red. Sin embargo, existe una zona blanca de conexión de nueva generación que deja fuera de la cobertura de redes de banda ancha al Casco Histórico y el entorno del Parque de Belvís. Una situación que podría tener un punto de apoyo en la Universidad, ya que, a través de sus conocimientos, capacidad y estructuras podrían dar soporte y generar soluciones basadas en la innovación.

En lo relativo a la propia administración local, se detectan carencias en la integración de las nuevas tecnologías en sus procesos internos, con una falta de digitalización en diferentes instrumentos de planificación propios de otros ámbitos temáticos. A esto hay que sumar la necesidad de personal cualificado para extender la digitalización y aprovechar todas sus posibilidades. Entre ellas, extraer y analizar grandes cantidades de datos que permitirán una toma de decisiones mucho más informada y también optimizar el funcionamiento interno del Ayuntamiento.

Aunque la relación entre la administración local y la ciudadanía está casi totalmente digitalizada, se detecta una brecha digital que excluye del uso de las nuevas tecnologías a un 15% de la población. En este sentido, resulta fundamental aportar soluciones para este porcentaje de la población.